El desarrollo cognitivo del niño de 3 a 5 años evoluciona rápidamente en este período. En esta fase, denominada preoperacional según Piaget (referente mundial de en el estudio de la psicología infantil), el pensamiento de nuestros niños es básicamente egocéntrico, realista, animista y artificialista.
¿Cómo piensa un niño de 3 a 5 años? Características fundamentales del pensamiento del niño entre los 3 y los 5 años.
El pensamiento del niño que se encuentra en esta etapa, como ya nos habremos dado cuenta muchos padres, se caracteriza por el
- egocentrismo: él es el centro del mundo;
- realismo: a menudo mezcla su mundo imaginario con la realidad;
- animismo: cree que todos los objetos tienen vida;
- artificialismo: piensa todo lo ha creado el hombre o un ser superior;
- pensamiento simbólico: habilidad para utilizar una cosa que representa a otra.
El pensamiento egocéntrico del niño de 3 a 5 años.
Para nuestro hijo de esta edad él es el centro del mundo, pero entendamos bien qué quiero decir. Egocentrismo no significa egoísmo, sino que simplemente tiene muchas dificultades para adoptar el punto de vista de otras personas
Cuando me refiero a que es el centro del mundo quiero decir que no es capaz de ponerse en el punto de vista de otra persona porqué cree que todo el mundo piensa, siente y percibe las cosas del mismo modo que él. Los niños de 3-4 años, a menudo actúan como si todo el mundo compartiera su punto de vista concreto, creen que los demás vemos lo que él ve, sentimos lo que él siente, sabemos lo que él sabe, ...
Debido a este tipo de pensamiento, entre otros motivos, es frecuente que se enfade cuando quiere conseguir algo y le decimos que no. No entiende nuestras explicaciones por muy lógicas que a nosotros nos parezcan.
El realismo en el pensamiento del niño de 3 a 5 años.
Otra característica del pensamiento de los niños de esta etapa se manifiesta por su incapacidad para diferenciar hechos objetivos de las experiencias subjetiva. Es decir, le cuesta diferenciar entre realidad y mundo imaginario .
El animismo.
Esta característica, muy relacionada con el punto anterior, es propia de los niños de esta edad. Significa que el niño atribuye vida y consciencia a los objetos, peluches, árboles, coches, ... a todo!
El artificialismo.
Consiste en concebir las cosas como si fueran producto de la creación humana o de un ser superior. Un ejemplo de la reflexión infantil de este tipo es, que según el niño, el viento o las nubes se mueven porqué nosotros queremos. O como me explica mi hijo, el viento lo producen las ramas de los árboles al moverse.
El desarrollo del pensamiento simbólico.
El desarrollo del lenguaje permite que se despliegue paulatinamente este tipo de pensamiento, que se define como la habilidad para utilizar una cosa que representa a otra. Los símbolos pueden ser objetos físicos, como por ejemplo cuando un niño coge una escoba y se monta en ella como si fuera un caballo predominando la fantasía y la imaginación en este caso. Y naturalmente, también lo son las palabras.
El indicador más evidente de la función simbólica o del pensamiento simbólico es la aparición del juego simbólico. Es decir, cuando aparece el juego en el que los palos se convierten en barcos, los montoncitos de arena en pasteles y las escobas en caballos.
Recomiendo la lectura del artículo relacionado "Niños de 3 a 5 años. El juego simbólico" para poder profundizar más sobre este tema.
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