En Antioquia tenemos 125 municipios, cada uno con un plan de desarrollo
municipal construido de acuerdo a la mirada de quien lo gobierna. En el
Gobierno departamental tenemos nuestro plan Antioquia la Más Educada. El
Gobierno Nacional tiene su propio plan de desarrollo y entra al último
año de su mandato.
ACUERDOS PÚBLICOS MUNICIPALES 2013
SERGIO FAJARDO
En Antioquia tenemos 125 municipios, cada uno con un plan de desarrollo municipal construido de acuerdo a la mirada de quien lo gobierna. En el Gobierno departamental tenemos nuestro plan Antioquia la Más Educada. El Gobierno Nacional tiene su propio plan de desarrollo y entra al último año de su mandato.
Conceptualmente no es fácil articular planes tan diversos y mucho menos en la práctica, cuando de asignar recursos se trata. El problema se complica aún más con la expectativa de elecciones presidenciales y para el Congreso el año entrante. En este contexto aparece con toda la fuerza una de las principales formas de la tentación clientelista: Convertir la asignación de recursos en un negocio electoral, donde los recursos y proyectos llegan a un municipio si a cambio hay una retribución por parte del alcalde con votos para un determinado candidato en la próxima elección.
En nuestra forma de entender y hacer la gestión pública rompemos con la fragmentación de alcaldes para hacer negociaciones particulares. Reconocemos a alcaldes y alcaldesas como las estrellas de cada uno de sus municipios, independientemente de la filiación política. No nos encerramos en cuartos oscuros, ni enviamos mensajeros para organizar proyectos, recursos y contratistas. Con cada municipio hacemos un acuerdo público transparente que reconoce la dignidad de cada gobernante, a quienes no les ponemos precio ni les identificamos con algún dueño, y les reconocemos la inteligencia y capacidad para presentar y exponer proyectos de acuerdo a sus planes de desarrollo. Ya lo hicimos en 2012 con buenos resultados. Éste es el mismo criterio que hemos utilizado para avanzar en la propuesta de asignación de los recursos de regalías de Antioquia: Invitar a la discusión rigurosa, con una mirada regional que va más allá de los intereses de cada municipio, sustentada con argumentos serios.
Procedemos de esta forma por una convicción política muy clara: La razón de nuestro trabajo es transformar las condiciones de vida de nuestra ciudadanía. El éxito de nuestro trabajo como gobernantes depende de la forma y la calidad con que logremos este objetivo. De esta forma gobernamos, sin convertir la relación con alcaldes en una confrontación política de la que al final salen perjudicados los ciudadanos del municipio. Nos interesa que a cada alcalde le vaya bien. La riqueza política que hemos construido es la confianza de la ciudadanía. La confianza está por encima de la picardía y la viveza, la vulgaridad y la agresividad.
En la ocasión de esta nueva jornada de Acuerdos Públicos municipales quiero agradecerles el trabajo hecho hasta ahora, la forma como nos hemos relacionado en el terreno personal, y, en especial, por la confianza que hoy tenemos como Administración Departamental con la inmensa mayoría de alcaldes y alcaldesas y sus administraciones. Seguimos avanzando.